María Santísima de las Penas

La Virgen de las Penas es tallada por José Jiménez Mesa en 1959. La devota Dolorosa, que procesiona bajo palio, sigue el modelo iconográfico de José de Mora y está inspirada en una Dolorosa de dicho escultor que recibe culto en el retablo mayor del Convento de Santa Catalina de Zafra.

La Sagrada Imagen de bendijo el Domingo de Ramos de 1960, día 10 de abril, por el Párroco de San Matías en aquel entonces, Rvdo. P. D. Julio Aneas Martín. La Virgen fue coronada con una presea realizada por los Hermanos Moreno y que actualmente se utiliza en algunas ocasiones para culto interno.

La Virgen inclina la cabeza hacia la derecha y dirige la mirada hacia el suelo. Posee peluca de pelo natural para acentuar el naturalismo. Los ojos son de cristal y las pestañas superiores, postizas. Lleva seís lágrimas de cristal, tres en la mejilla izquierda y tres en la derecha. La boca se halla cerrada, expresando un dolor callado y propio de la corriente intimista a la que pertenece. Las manos aparecen extendidas, portando un pañuelo en la derecha y un rosario en la izquierda. Su devanadera es de base ovalada.

 

Restauraciones

 

La imagen de la Virgen de las Penas, fue restaurada en 1984 por el escultor granadino Antonio Barbero Gor. En la misma se le realiza algún pequeño retoque en la nariz y ojos, especialmente en la policromía modificando la palidez que originalmente le dio su autor, dando un color más tostado que ya hoy no presenta

La actual imagen es el resultado de la remodelación efectuada por D. Luís Álvarez Duarte (Gines) en el año 2015. En esta intervención se le realiza un nuevo candelero, nuevo sistema de articulaciones en los brazos y una nueva policromía. También se sustituyen las manos de la Santísima Virgen por unas más acordes, más finas y dulces.

Ajuar

Corona de plata sobredorada de los Hnos. Moreno en 1960. Laureada de los alferez provisionales (1962). Diadema en orfebrería plateada de Hijos de Juan Fernández (Sevilla) realizada en 1980. Toca de sobremanto realizada por García y Poó en 1996.  Saya de salida en seda o tisú de plata bordada en el taller de Fernández y Enríquez (1999). Corona con baño de oro (2016) de Aragón Orfebres de Motril.

 

 

 

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